domingo, 29 de agosto de 2010

Pez Globo.



Perteneciente a la familia de los Tetraodontidae, este enigmático pez es temido, a la par que admirado, por su capacidad de hincharse como una pelota en los momentos en los que se siente atacado por algún depredador. Este sistema de defensa se completa con el empleo de una sustancia extremadamente venenosa que invita a no tomar a la ligera lo que, a simple vista, parece un pequeño animal de lo más inofensivo.

Actualmente se está estudiando la posibilidad de utilizar el veneno del respetable pez globo como analgésico en pacientes con cáncer terminal. De hecho, en las pruebas realizadas en laboratorios, casi el 75% de los pacientes experimentaron buenos resultados gracias a medicamento formulados a partir de esta toxina.

En un primer vistazo al pez globo, saltan a la vista sus innumerables espinas. Este peligroso vestido de púas, cubre el cuerpo del animal vertebrado a excepción de la boca. Por otro lado, indicar que las aletas dorsal y pectoral constituyen órganos motores de gran efectividad que permiten al pez globo una natación muy ágil, siendo capaz de modificar rápidamente la dirección de sus desplazamientos.
Su color amarillo o verde parduzco con manchas negras en forma de puntos convierten a este pez en un ejemplar de gran atractivo para el acuario, sin embargo, se recomienda que su morada sea única y exclusivamente de su propiedad. Su temperamento nos obliga a habilitar un acuario específico si no queremos que otros ejemplares sean literalmente devorados por este mordedor insaciable. Crustáceos, caracoles e, incluso, parientes, pueden ser su cena.

Es una especie activa en todos los niveles del acuario, pero necesita plantas y raíces entre las que poder nadar. El espacio es un requisito fundamental para su correcto desarrollo, así que no escatimaremos en metros cúbicos cuando adquiramos la casa del pez globo. Otro de los objetivos para lograr su adaptación en cautividad, es el respeto a la temperatura de su nuevo hogar: entre los 22 y 26º C.


Este peculiar pez, al sentirse apresado o amenazado, reacciona inmediatamente tragando agua con lo que aumenta su volumen considerablemente hasta convertirse en una pelota. Sin duda, pocas estrategias son tan buenas como la de nuestro futuro compañero.
Una vez transformado en bola, difícilmente podrá entrar en la boca de sus enemigos, resultando imposible para los mismos abarcar el volumen que alcanza este animal con las fauces. Si aún así el atacante consigue pillar desprevenido al pez globo y lo engulle antes de que llegue a inflarse, éste será el último bocado que probará puesto que la carne del pez globo contiene un veneno mortal llamado tetrodotoxina.

La dieta del pez globo es, cuanto menos, exquisita. Solamente comerá comida viva, congelada o liofilizada de máxima calidad. También se alimenta de animales bentónicos como caracoles y gusanos. En el acuario es un útil devorador de caracoles y es capaz de acabar con cualquier plaga.

Puede adaptarse con cierta dificultad a la comida seca en forma de gránulos, pero lo ideal es alimentarlo con caracoles, cuya concha les permite mantener controlada su portentosa dentadura, que crece de forma constante. Al masticar la concha de los caracoles, desgasta sus dientes para que su exacerbada dentición no le impida seguir alimentándose. Por otro lado, su ansiedad puede inducirnos al error de alimentarlos en exceso, aspecto que vigilaremos.

En cuanto a su reproducción, admitir que es casi imposible conseguirla en cautividad. Lo que sí podemos hacer es distinguir el sexo, ya que las hembras son algo más grandes que los machos. Decir igualmente que el pez globo es ovíparo: las hembras depositan sus huevos entre las hojas o troncos sumergidos. Si nos decidimos por uno de estos peces, disfrutaremos de su magnífica planta pero es esencial que nos guíe en su cuidado algún experto.

domingo, 22 de agosto de 2010

Langosta.



Se denomina langosta a varios crustáceos marinos, pero no es una denominación taxonómica. Las variedades más pequeñas son denominadas langostinos. Son carroñeras, alimentándose de moluscos y materia en descomposición de otros animales. Sin embargo, también comen peces, cavan para encontrar almejas y se alimentan de algas y pequeños peces que viven en ellas.

Un adulto promedio mide aproximadamente 23 cm de largo y pesa de 700 a 900 g. Las langostas crecen durante toda su vida y son muy longevas, por lo que pueden alcanzar tallas gigantes. Según el Libro de los Récords, la langosta más grande fue capturada en Nueva Escocia (Canadá), y pesaba 20,14 kg.

Como los demás artrópodos, son bilateralmente simétricas. La anatomía de la langosta incluye el cefalotórax, que es la cabeza en combinación con el tórax, y el abdomen, ambos cubiertos por el caparazón. La cabeza de la langosta consta de antenas, mandíbulas, el primer y segundo maxilar superior y el primero, segundo y tercer maxilares.

Debido a que las langostas viven en un ambiente turbio en el fondo del océano, su visión es pobre, y utilizan mayormente sus antenas como sensores. El abdomen de la langosta incluye el apéndice natatorio y la cola.

Las langostas viven en fondos rocosos, arenosos o fangosos desde la línea costera hasta más allá de la plataforma continental. Generalmente viven de forma solitaria en hendiduras o madrigueras debajo de las rocas. Las condiciones ambientales del hábitat en donde viven pueden variar de un océano a otro, pero la temperatura ambiente no posee grandes fluctuaciones dado que habitan en una inmensa masa de agua, que es el océano.

Entre las especies que tienen langosta como parte de su nombre común se encuentran:

Langosta americana (Homarus americanus)
Langosta europea (Palinurus elephas)
Langosta del Caribe (Panulirus argus)
Langosta roja (Eunephrops bairdii)
Langosta de Nueva Zelanda (Metanephrops challengeri)
Langosta japonesa (Metanephrops japonicus)
Langosta africana (Metanephrops mozambicus)
Langosta china (Metanephrops sinensis)
Langosta de Juan Fernández (Jasus frontalis)
Langosta del Atlántico (Acanthacaris caeca)
Langosta espinosa (Acanthacaris tenuimana)
Langosta azul (Cherax quadricarinatus)

Cangrejos.



Se llama cangrejos a diversos crustáceos del orden de los decápodos. Este orden, caracterizado por tener cinco pares de patas, incluye a los crustáceos de mayor tamaño, como langostas, gambas y camarones, además de a las diversas formas que se llaman cangrejos.

Lo que tienen en común todos los llamados cangrejos es su carácter bentónico, es decir que viven vagando sobre el fondo. Sólo algunas especies de la superfamilia Portunoidea han desarrollado secundariamente un hábito nectónico, es decir, viven nadando entre dos aguas en vez de en el fondo. Otro rasgo común, compartido con algunos otros decápodos, es que el primer par de patas locomotoras se ha convertido evolutivamente en un par de pinzas, que emplean para la captura y manipulación del alimento, para el cortejo, o para la disputa territorial.

Existen más de 4.000 especies de animales que son o pueden ser llamados cangrejos. La mayoría viven cerca o dentro del agua, aunque algunos solo van al agua para reproducirse. Los cangrejos no suelen ser grandes nadadores, sino que se desplazan por el fondo sobre sus patas, y en muchos casos son capaces de transitar fuera del agua e incluso de trepar por las palmeras.


Como artrópodos que son, los cangrejos están dotados de un exoesqueleto cuyo componente principal es la quitina, el cual en su caso adquiere a menudo el carácter de un verdadero caparazón, porque suele estar mineralizado con carbonato cálcico. Como para el resto de los artrópodos, el crecimiento requiere de una muda del exoesqueleto, ocasión que muchas especies aprovechan para la reproducción.

Hay tres infraórdenes del suborden Pleocyemata con especies conocidas vulgarmente como cangrejos:

Astacoideos. Cangrejos de río. Pertenecen al infraorden Astacidea, donde se encuadran también, por ejemplo, cigalas, bogavantes y langostas.
Anomuros. Cangrejos ermitaños, cangrejos de porcelana y cangrejos de los cocoteros. También son anomuros pero no se suelen llamar cangrejos, por ejemplo, los sastres (género Galathea) o los topos de mar (género Callianassa).
Braquiuros. Cangrejos de mar típicos, todos los miembros del grupo son llamados cangrejos o fácilmente identificados con ellos, aunque tengan otros nombres (por ejemplo, los centollos).

domingo, 8 de agosto de 2010

Medusa.



Las medusas tienen forma de campana o sombrilla. La zona aboral (el polo opuesto a la boca, véase simetría radial) es convexa y se denomina exumbrela y la zona oral, cóncava, subumbrela. De ésta cuelga el manubrio, en el extremo del cual se abre la boca. Del borde de la exumbrela cuelgan varios tentáculos provistos de numerosos cnidocitos, las células urticantes típicas de los cnidarios.

A diferencia de las medusas, la mesoglea es típicamente muy gruesa; suele ser gelatinosa, pero puede alcanzar consistencia cartilaginosa en algunas especies.

La cavidad gastrovascular de aquellos animales posee un estómago central del que parten bolsas gástricas o diversos canales radiales, que pueden continuarse dentro de los tentáculos; de este modo, los nutrientes pueden distribuirse con mayor facilidad por todo el cuerpo. Su organismo está formado aproximadamente por un 95% de agua.
Del huevo se libera una larva llamada plánula pelágica en forma de pera y completamente ciliada que, cuando encuentra un sustrato apropiado, se fija y se transforma en un pólipo asexual; los pólipos producen medusas sexuadas que cierran el ciclo.

En las clases Hydrozoa y Scyphozoa, los pólipos se reproducen asexualmente formando yemas de las cuales surgirán medusas sexuadas, cosa que no ocurre en Cubozoa:

Hydrozoa. Las hidromedusas se forman por gemación a partir de yemas (gonóforos) sobre los pólipos, ya sea a partir de sus paredes o en gonozoides especializados.
Scyphozoa. Las escifomedusas se originan a partir de pequeños pólipos por un proceso llamado estrobilación, en el cual el pólipo (escifistoma) se divide en discos sobrepuestos; estos discos se liberan como larvas pelágicas llamadas éfiras que darán origen a medusas sexuadas.
Cubozoa. En los cubozoos, cada pólipo origina una sola cubomedusa a través de una metamorfosis completa (no hay gemación ni estrobilación).
La mayoría de las medusas tienen los sexos separados (dioicas). Durante la reproducción sexual, las medusas liberan los gametos (óvulos y espermatozoides) en el agua, donde se da la fecundación, o bien los espermatozoides fecundan los óvulos en el interior del cuerpo de la medusa hembra.

Las medusas poseen tentáculos formados por células urticariantes, o nematocistos, que usan para capturar presas y como forma de defensa. Estas células contienen una cápsula con un filamento tóxico (venenoso). Al contacto con una presa, los filamentos se eyectan e inyectan veneno. Los tentáculos de medusas muertas que a veces se encuentran en la playa pueden envenenar por varias semanas.

La toxicidad de la picadura de la medusa varía según la especie. La mayoría de las medusas que encuentran los bañistas provocan picaduras dolorosas y con una sensación de ardor, pero pasajeras. Sin embargo, se aconseja a los bañistas inmediatamente salir del agua, porque existe la posibilidad de padecer un shock anafiláctico y ahogarse.

Las picaduras de la medusa fisalia, también llamada carabela portuguesa (Physalia physalis) y ortiga de mar (Chrysaora quinquecirrha) rara vez son mortales. Las picaduras de la medusa avispa de mar (Chironex flecheri, Chiropsalmus quadrigatus) pueden causar la muerte en minutos.